"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
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Choca esos cinco: "No se debe hacer nada acerca de la discapacidad sin las mujeres con discapacidad” Ana Peláez Narváez
17/06/2018
La reconocida activista por los derechos de las personas con discapacidad, Ana Peláez Narváez, es la primera mujer con discapacidad en ser elegida miembro del Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (Comité CEDAW) el 7 de junio de 2018. Ciega al nacer, la Sra. Peláez Narváez, involucrada en la lucha por la igualdad desde muy joven, se convirtió en Consejera Ejecutiva de Relaciones Internacionales y Expansión Exterior de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), Vicepresidenta Ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres y Vicepresidenta del Foro Europeo de Discapacidad. También se desempeñó como miembro del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2009 a 2016. Recientemente Peláez habló con ONU Mujeres sobre su victoria y sobre lo que espera lograr durante su mandato.
En 2016, cuando me postulé por primera vez para este puesto para ser parte del Comité de la CEDAW perdí por un voto. Hubo muchas lecciones aprendidas de ese proceso. Primero, el impacto real de los medios y las redes sociales en el proceso. No era visible en los medios en ese momento. En segundo lugar, fui una de las muchas candidaturas de España y no era una prioridad. La lección más importante de todas fue que necesitaba el apoyo global del movimiento de la discapacidad, especialmente de las organizaciones de mujeres con discapacidad.
Pudimos abordar estos problemas cuando comencé el proceso electoral este año. No estaba sola en esta campaña. Yo no era solamente la candidata española, sino que era la candidata global, ya que las organizaciones nacionales y todas las organizaciones del movimiento global de discapacidad me respaldaban. También preparamos un sitio web, www.disabilityforcedaw.es, donde teníamos todo tipo de información sobre quién era, cuáles eran mis prioridades. La información ha estado disponible en formatos accesibles para personas con todo tipo de discapacidades.
¿Qué espera lograr como miembro del Comité de la CEDAW?
Hay seiscientos millones de mujeres con discapacidad en el mundo, pero muy pocas organizaciones representan específicamente a mujeres con discapacidad. Muchas organizaciones de derechos humanos de las personas con discapacidad no prestan atención a las dimensiones de género, y muchas organizaciones de mujeres no incluyen a las mujeres con discapacidad. Las mujeres y la sociedad en general deben comprender que no se debe hacer nada con respecto a la discapacidad sin las mujeres con discapacidad.
Quiero incorporar la perspectiva de la discapacidad en toda la agenda del Comité de la CEDAW, haciendo que las mujeres con discapacidad sean visibles en cada una de las piezas de trabajo, no solo una mención de vez en cuando. También quiero que se aborde el tema de cómo superar las múltiples formas de discriminación, no solo la discriminación que enfrentan las mujeres con discapacidad. Existen múltiples factores de exclusión que pueden estar incidiendo sobre una mujer al mismo tiempo. ¿Cómo abordamos eso holísticamente? Una mujer migrante que está experimentando violencia también puede estar viviendo la pobreza. ¿Qué pasa si esta mujer ahora tiene una discapacidad? ¿Qué pasa con la discriminación que enfrenta al mismo tiempo debido a su edad, discapacidad o religión?
Quiero vincular la implementación de CEDAW con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, para asegurar que realmente nadie quede atrás. Hay muchos indicadores para monitorear la ejecución de CEDAW a través de la Agenda 2030. También debemos tener un enfoque más coherente para los diferentes órganos creados en virtud de tratados en la ONU con respecto a las cuestiones de las mujeres y las mujeres con discapacidad. Las cuestiones de discapacidad deben formar parte de los principales órganos creados en virtud de tratados, como la CEDAW.
¿Cuáles son los desafíos únicos que enfrentan las mujeres con discapacidad, cuando también están experimentando violencia de género, o cuando están en política?
El primer y principal desafío es que las mujeres con discapacidad no son reconocidas como mujeres. La sociedad nos considera "discapacitados". Tanto el movimiento de mujeres como el movimiento de la discapacidad nos consideran “discapacitados”, pero también somos mujeres, también somos niñas, esto es parte de nuestra identidad.
Garantizar que las mujeres con discapacidad tengan una verdadera participación política y la toma de decisiones es otro desafío. Esto está relacionado con la pérdida de capacidad legal: la capacidad de un ser humano para acceder a los sistemas civiles y de justicia. Cuando los Estados niegan la capacidad legal a las mujeres con discapacidad, ni siquiera pueden firmar un documento o acceder a la justicia. A veces, la capacidad de tomar decisiones cotidianas también se les anula porque su familia toma una decisión en su nombre.
En relación con la violencia de género, las mujeres con discapacidad a menudo no pueden acceder a los mismos servicios disponibles para otras mujeres. Nos dicen que los proveedores de servicios no tienen las habilidades o el conocimiento necesarios para atender a las mujeres con discapacidad. En muchos países, los programas para apoyar a las mujeres sobrevivientes de la violencia no son ni siquiera accesibles para las mujeres con discapacidad. Al diseñar estos programas y servicios, debemos asegurarnos de que todas las mujeres puedan acceder a ellos.
¿Cuándo y cómo comenzó a trabajar en los derechos de las personas con discapacidad? ¿Qué le motivó?
Desde el comienzo de mi vida, ser ciega y perder a mi madre me hizo darme cuenta de que nadie estaba detrás de mí, y que necesitaba luchar por una igualdad real. Cuando tenía trece años, decidí ir a una escuela normal para recibir educación inclusiva. Hasta entonces, estaba en un internado para niñas y niños ciegos. Entonces decidí ir a Bruselas, sola, para realizar mis estudios de secundaria.
Comencé a trabajar con el tema de las mujeres con discapacidad en 2000 cuando me uní a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Fue una oportunidad única que una organización como ONCE me apoyara. Permitir una participación política significativa de las mujeres con discapacidad es costoso, y eso es parte del problema.
¿Cree que estamos progresando y qué está impulsando el progreso?
En el Comité de la CDPD, había una sola mujer y diecisiete hombres. En las recientes elecciones, seis mujeres más han sido elegidas para ese Comité. Ninguna de las veintitrés personas integrantes del Comité de la CEDAW eran mujeres con discapacidad, hasta ahora. Estos órganos creados en virtud de tratados son fundamentales para proteger los derechos de las mujeres y de las mujeres con discapacidad. Su principal responsabilidad es monitorear que los gobiernos que son parte de estos tratados realmente cumplen sus compromisos en sus países. Así que sí, ha habido un progreso tremendo en los últimos años, y éste está impulsado por el empoderamiento de las mujeres con discapacidad.
Cuando se unió a esta tarea, ¿pensó alguna vez que sería elegida para ser parte del Comité de la CEDAW?
No... me hubiera parecido imposible entonces. Ha sido un proceso largo, pero para mí, ser elegida integrante del Comité de la CEDAW es uno de nuestros mayores logros colectivos. Es nuestra lucha colectiva y muchas mujeres están a mi lado y necesito apoyarlas. Mi sueño es dejar el Comité de la CEDAW con más mujeres con discapacidad allí.
(Entrevista publicada por ONU Mujeres)
